Este año nos hemos planteado un nuevo reto en nuestro grupo de lectura: volver a leer los libros que más nos habían gustado, y con ello, dar la oportunidad a nuestros compañeros y compañeras de que disfrutaran con esas historias que nos habían calado en lo más profundo de nuestro ser. Comenzamos esta aventura, con mucha ilusión y muchas ganas, leyendo y comentando el libro de Leandro Fernández Moratín: " El sí de las niñas".
Un cuento de hadas es una historia ficticia que puede contener personajes folclóricos —tales como hadas, duendes, elfos, brujas, sirenas, troles, gigantes, gnomos y animales parlantes— e incluir encantamientos, normalmente representados como una secuencia inverosímil de eventos. Por lo general, este tipo de relatos suele atraer a los niños pequeños, al compenetrar estos de forma fácil y rápida con los personajes arquetípicos de cada historia.
La mitología autóctona de Cantabria, desde sus orígenes más remotos y con el paso del tiempo, se ha ido entroncado con los mitos celtas y romanos, emparentándose en parte con leyendas y tradiciones del resto de la Cornisa Cantábrica. En la mayoría de los casos su significado más profundo, trasmitido de padres a hijos a través de la tradición oral, ha quedado diluido bien porque este se ha ido perdiendo, bien porque los escritores clásicos nos la han trasmitido cercenadamente al no recoger toda la riqueza y mentalidad popular, fijándose únicamente en los cultos y divinidades que guardaban semejanza con los suyos. Por otro lado la romanización en un primer momento y la incursión del cristianismo posteriormente han ido transformando el sentido y representación de estos ritos paganos, alcanzándose en muchos casos un sincretismo religioso.
La narración es una forma textual en la que se cuenta una historia. Es una forma textual que puede darse tanto en prosa como en verso.
La narración se estructura en tres partes: El planteamiento (principio de la narración): se presentan los protagonistas, el lugar donde se van a desarrollar los hechos u otros detalles que son indispensables para la comprensión del relato.
El nudo (la parte central): es la parte del relato donde se centra todo el interés de la narración, donde se traban o se encadenan las acciones de los protagonistas.
El desenlace (el final de la historia): la trama del relato llega a su fin y se aclaran todos los interrogantes.