Acabo de leer este libro de Almudena Grandes y paso a comentar lo que he sacado en conclusión de esta lectura.
La acción transcurre en una época lejana para mí, pero gracias a la memoria de familiares y amigos que sí vivieron entonces, puedo hacerme una idea de lo que pasó en España y las consecuencias que tuvo para las generaciones venideras.
Aquella debió ser una época dura, cruel, marcada por el odio y el rencor , donde afloraron los peores instintos de las personas, la envidia, la venganza y todo un conjunto de miserias que propició una de las páginas más negras de nuestra historia.
Los llamados “maqui”o como decía la gente “los que se echaron al monte”. Eran soldados republicanos que se negaron a admitir la derrota, una derrota que había sumido a España en la miseria, una derrota que machacaba a los vencidos represaliándoles en cárceles y campos de trabajo, una derrota del cuerpo, pero sobre todo del alma. Po eso los maquis se negaron a entregar las armas, hartos de la opresión; de la humillación de ser llamados a cuarteles para recibir palizas, ellos o sus familias, niños incluso; de arrebatarles lo poco que les quedaba.
Uno de los más famosos, y del cual yo oí hablar muchas veces porque era de cerca de mi pueblo, fue El Cariñoso, de Liérganes. Este joven se dedicaba a los negocios que tenía su familia y no había semana que no pasase por el cuartel de la Guardia Civil y recibiese una paliza. En una de estas ocasiones y sabiendo por una prima que iba a ser fusilado, escapó por el ventanuco del calabozo, refugiándose en los montes de Liérganes, San Roque, y Miera. Y ahí empezó su leyenda, siendo uno de los más conocidos junto a Juanin , Bedoya , Tampa, etc.
Durante años se dedicaron a la lucha contra el gobierno, cometiendo robos en fábricas, comercios y personas afines al Régimen. Recibían ayuda de la gente exponiéndose ésta en muchos casos a la cárcel o al expolio de sus bienes. Hasta bien entrada la década de los cincuenta, estos guerrilleros tuvieron que echarse al monte para luchar por una libertad que todavía tardaría más de veinte años en llegar.
Tristemente, la mayoría acabaron muertos y los pocos que sobrevivieron tuvieron que dejar España atrás, en un viaje del que muchos no regresaron y otros lo hicieron demasiado tarde.
ANA RUIZ PONTONES
TALLER DE LECTURA Y ESCRITURA CREATIVA
Muy bien.
ResponderEliminar¿podrías buscar una imagen para publicar esta crónica del libro en la revista?
Saludos, Javier